La creencia de que el precio del seguro será más caro si es de un color llamativo como el rojo o el amarillo, puede considerarse la “reina” de las leyendas urbanas en cuanto a seguros de coche. Los motivos que alegan los que la esgrimen es que las aseguradoras asocian estos colores automáticamente con juventud y una conducción agresiva.
De hecho entre los miles de usuarios que llegan a nuestra web cada mes para informarse sobre qué seguro les conviene contratar, ésta es una de las dudas más habituales. Resulta bastante paradójico porque ninguna de las aseguradoras que comparamos contempla a día de hoy el color como una de las variables que deciden la prima. En realidad las características técnicas del coche, el historial de conducción y el perfil del conductor (edad, sexo, etc.) son los factores que realmente determinan el precio final.
La verdad es que yo pensaba que el amarillo era un color recompensado por ser el más visible y el más seguro en la conducción (Aunque me tendré que replantear si esto es verdad también...xD)
Fuente: Asesorseguros.com
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